Nunca una copa nos había generado tanto debate. Cuando nos toca elegir el vino nunca tenemos dudas, pero al que le toque elegir la copa, que se prepare. ¿Quién no se ha vuelto loco en casa alguna vez pensando si estaba sirviendo el vino en la copa correcta? Hoy te enseñamos a elegir la copa perfecta para cada vino.
El material importa: vidrio o cristal
Valorar el ambiente en el que nos encontramos es lo más importante, no olvidemos que la alta demanda de vino ha generado un universo paralelo muy interesante y sofisticado, nosotros en este caso vamos a ser prácticos.
Nos gusta probar nuevos vinos y la cata precia de una buena copa, por eso es fundamental saber que la fabricación de la misma tiene el fin de mantener al máximo las propiedades organolépticas del vino y así apreciar con fuerza las sensaciones que se encuentran sumergidas en cada botella.
Si tenemos que elegir, sin duda el cristal fino o el vidrio de alta calidad, siempre con fondo redondeado para favorecer la buena oxigenación del vino.
Las partes de una copa de vino
Conocer las partes de una copa de vino nos facilitará la elección, buscamos ser prácticos por lo que es importante conocer el aspecto que va a tener la copa perfecta.
La base tiene que ser estable, que se mantenga firme y de anchura óptima para poder sujetarla con una mano.
Los tallos deben ser largos, evitar cualquier obstáculo a la vista te da una perspectiva distinta de lo que tomas. Además, la ausencia de olores externos es notable y no tocamos el cáliz con las manos, manteniendo la temperatura ideal durante el tiempo de consumo.
El cuerpo fino y elegante, no debe superar el milímetro de grosor, dejando que el vino roce directamente los labios y deje una entrada limpia. La forma y la abertura serán los que determinen el desarrollo de los aromas. El diámetro de la parte más ancha tiene que ser ligeramente superior al diámetro de la abertura, así al abrir el vino, dejamos paso a los matices de olor y sabor.
Clasificamos las copas de vino
Una de las más conocidas es la copa burdeos, muy utilizada por los que eligen vinos tintos de uvas de la variedad syrah, merlot, cabernet savignon o malbec entre otras. Su forma estilizada y su amplitud permiten el despliegue de los aromas, favorece la correcta distribución del vino en boca.
La copa borgoña, habitual en vinos de uvas con mayor crianza de variedades como pinot noir, ancha y redondeada para apreciar los aromas terciarios.
La copa riedel, ideal para los tempranillo o blancos jóvenes de uvas de la variedad sauvignon blanc, verdejo o albariño, vinos frescos y agradables al paladar.
Cuando lo que decidimos es tomar cava o vino espumoso, lo recomendable es tener a mano una copa de tipo flauta, alargada y con el tallo más corto que el cuerpo, permite observar el tamaño de las burbujas y el ascenso de ellas.
La experiencia y la buena elección de compañía son factores indispensables para disfrutar de las emociones que surgen cuando tomas tu vino favorito en la copa perfecta.